ACTIVIDADES
1. Leer los textos anteriores y luego pensar ¿qué argumento no puede faltarle a los verbos principales (ya sea en infinitivo o conjugados) de cualquier texto instructivo? ¿qué función sintáctica cumple ese argumento?
Lo que no puede faltarles a los verbos principales como: ponga, utilice, retire, use, etc. es el objeto directo (ponga la caja, utilice una herramienta, retire la pieza, abra la gran bolsa, use las dos manos) Estos son argumentos porque son exigidos para lograr la gramaticalidad.
Érika Magallanez
2. Instrucciones para no fracasar en la sintaxis: redactar los pasos para reconocer una oración (y no confundirla con fragmentos), sus constituyentes y el sujeto.
Instructivos muy útiles para no fracasar en la sintaxis
Texto 1
Para reconocer una oración debemos, primero, ubicar el verbo, la palabra (como un adjetivo en el caso de que el verbo sea vacío) o sintagma que predique. De este modo, se evita confundirlos con los fragmentos, que son secuencias que no poseen una interpretación predicativa, por ejemplo, un saludo como “Buenos días”.
Una vez que reconocemos el verbo conjugado que es núcleo del predicado, se debe buscar el sujeto de la oración. Para esto debemos reconocer el sustantivo o sintagma nominal que concuerde en número y persona. En cambio, si un adjetivo es el que predica, el sustantivo debe concordar en género y número.
¡¡¡Atención!!!: En caso de que el sujeto no esté presente, pero se pueda recuperar del contexto extraoracional, será sujeto tácito. Si el sujeto no se encuentra, es una oración unimembre. Este último es el caso de las oraciones que indican fenómenos meteorológicos, momentos del día, cuando los verbos “ser”, “estar” y “hacer” conjugados indican temporalidad o meteorología, cuando el verbo “haber” no está acompañado por un participio
Dentro de una oración tenemos dos grandes constituyentes: el sujeto y el predicado. En el interior de estos dos constituyentes tenemos constituyentes menores.
Las preguntas que podemos realizarles a los constituyentes de la oración te servirán para descartar funciones y orientar el análisis del sujeto o del predicado hacia la función correspondiente de cada constituyente.
No olvidarse de buscar primero el o los verbos principales y, sobre todo, paciencia, concentración y práctica, mucha práctica.
Gisela Cabañez
Texto 2
Ante todo verificar, para asegurarse de que sea oración y no fragmento, que ésta posea un verbo más un sintagma nominal. Ya que un fragmento no posee, ni verbos, ni sujeto, ni predicado.
Recordar que una oración se reconoce como tal, porque contiene una expresión predicativa, un sintagma verbal, y se le atribuye a un sujeto una acción, proceso, estado o propiedad.
Teniendo en cuenta lo anterior, y a continuación, proceder a reconocer el verbo, que puede estar expresado en ella, o elidido.
Luego se buscan los constituyentes dentro de la oración, para lo cual se le deben hacer preguntas al verbo: ¿Quién? ¿Qué? ¿Dónde? ¿Para qué? Etc. Las respuestas que surjan, son los llamados constituyentes.
Terminado el paso anterior, es necesario determinar cuáles son argumentos, (los constituyentes exigidos por el verbo y que no pueden ser eliminados) y cuáles, los adjuntos (constituyentes no exigidos pero sí aceptados por el verbo, y que pueden ser eliminados.)
Para reconocer constituyentes, aplicar las siguientes pruebas: de movilidad, que consiste en cambiarlos de lugar. De sustitución, poniendo en su lugar otros más simples: él, esto, eso. Y hacer preguntas al verbo: ¿Quién? ¿Qué? ¿Por qué?
Los constituyentes mayores son el Sujeto y el Predicado. No olvidar, que el verbo debe concordar con el sujeto en número y persona, que su núcleo tiene que ser un sustantivo o un pronombre y que no puede llevar preposición delante.Para reconocer el sujeto, se le puede preguntar al verbo ¿Quién? o ¿Qué?
Tener en cuenta que el sujeto puede estar expresado en la oración o estar tácito. Y de ser así, de todas maneras la oración será bimembre.
Marisa Vilche
Texto 3
Para reconocer si usted está frente a una oración, primero debe cerciorarse de que la secuencia de palabras en cuestión tenga gramaticalidad. Recuerde que una oración termina siempre en un punto, no es final de oración la coma, el punto y coma, ni los dos puntos.
En segundo lugar, busque dentro de esa oración un verbo conjugado, es decir que usted deberá encontrar aquella palabra (a veces, más de una palabra) que indique actividad, logro o estado. Puede tratarse de una acción estática o dinámica, terminada o permanente, pueden ser verbos en cualquiera de sus conjugaciones, incluso puede hallar perífrasis y verbos complejos, puede encontrar un solo verbo o varios, unidos por comas o nexos coordinantes.
En tercer lugar, usted comenzará a separar la oración en bloques de sentido, para lo cual deberá abocarse a la tarea de realizarle diversas preguntas especulativas al verbo conjugado. Estos bloques son los llamados “constituyentes” de la oración, que responderán a preguntas básicas como: ¿quién?, ¿qué?, ¿a quién?, ¿cómo?, ¿para qué?, ¿cuándo?, entre otras. Recuerde y no se confunda: estas preguntas se las debe realizar sólo al verbo, y lo llevarán a identificar bloques de palabras con sentido, sintagmas, que de acuerdo al núcleo principal podrán ser Sintagmas Nominales (sustantivo como núcleo), Adjetivales (adjetivo como núcleo), Adverbiales (adverbio como núcleo) o Preposicionales (encabezada por preposición). Cada sintagma o constituyente cumplirá una función sintáctica determinada, de acuerdo a si están dentro del predicado o del sujeto de la oración.
Una vez realizadas las preguntas al verbo, e identificadas sus respectivas respuestas dentro de la oración, se podrán visualizar los constituyentes.
Para su mejor interpretación, le presentamos un ejemplo con las preguntas y los constituyentes identificados:
[Los alumnos del Instituto demostraron su interés por la Gramática a la profesora.]
¿quiénes? n ¿qué? ¿a quién?
Es sencillo, ¿no? Pues bien, ahora usted ya está listo para el paso siguiente: identificar el sujeto y el predicado de una oración.
El sujeto debe concordar en número y persona con el verbo conjugado; responde a las preguntas ¿quién? / ¿quiénes? o ¿qué?, si se trata de una cosa. Atención: no siempre el sujeto es quien realiza una acción… simplemente porque los verbos no sólo indican acciones. Muchas veces, el sujeto recibe una acción, y otras, el verbo puede designar algo que no es una “acción”, sino un estado, un proceso, una propiedad, un acontecimiento...
Si toma el ejemplo anterior, usted podrá identificar en la oración el verbo conjugado “demostraron”. Ahora, para reconocer el sujeto deberá buscar que este verbo concuerde con una persona del plural (ustedes, ellos).
¿Lo logró? Si usted siguió las dos indicaciones correctamente, estaremos de acuerdo en que quienes “demostraron su interés por la Gramática” fueron “los alumnos del Instituto”… es decir que ellos, "los alumnos del Instituto", es el sujeto de la oración.
Una vez que usted ha logrado identificar verbo y sujeto, usted deberá analizar cuáles constituyentes (o bloques de palabras) acompañan a cada uno, y por ende pertenecen al predicado o al sujeto de la oración, respectivamente.
Si usted ha llegado hasta aquí con éxito, si ha logrado reconocer verbo, sujeto y constituyentes, quiere decir, entre otras cosas, que su experiencia como hablante le brinda herramientas indispensables para reconocer y utilizar correctamente nuestro idioma, nuestra lengua, y por ende, la gramática. En nuestro ejercicio cotidiano del habla ponemos en funcionamiento un sistema perfecto, seleccionando palabras y modos de expresión coherentes, plenos de sentido, en un intento de construir mediante oraciones aquello que deseamos comunicar a otros, de la manera más clara y adecuada posible.
María Cristina Cambareri
