Post de Cintia Herrera

“La experiencia de cursar gramática”

Cursar gramática fue realmente “la experiencia” ya que hacía muchos años, que no repasaba lo que era un sustantivo, un adjetivo, un verbo etc. etc…. y lo primero que se me ocurrió fue…..como han cambiado las cosas¡¡¡¡ y en ese momento decidí hacer “borrón y cuenta nueva” y comenzar de cero como si nunca hubiera estudiado gramática, con esto no estoy diciendo que lo que antes sabía haya estado mal, todo lo contrario, con esos primeros conocimientos conviví toda mi vida y no fue malo, no puede haber estado tan mal. Pero todo se renueva y cambia con el tiempo y uno se debe adaptar a las nuevas teorías, paradigmas y eso fue lo que hice yo, mal o bien es lo que se me ocurrió……

Y me sentía así como un niño de primaria…..

Y así fueron pasando los días entre palabras simples, palabras complejas, palabras léxicas y funcionales….

y todas esas palabras   me abrazaron y me dijeron, “esto es el sistema lingüístico, ahora tienes que saber cómo funciona”.

 Me adentre en el mundo de la sintaxis, esta rama de la gramática que estudia la coordinación y unión de palabras para formar oraciones y expresar conceptos…. Y aparecieron las oraciones simples  y su análisis¡¡¡¡ fue muy difícil, pero Salí adelante como el ave fénix …….

Surgió de las cenizas para afrontar algo  aún más difícil…. las oraciones coordinadas, y subordinas¡¡¡¡....

Y bueno como todo pasa esto también paso y en definitiva no era tan difícil como creía. Y de esta manera cursar gramática ha marcado un antes y un después en mi carrera de profesor de lengua. 

Hoy por hoy puedo decir que lo más importante de estudiar una lengua es saber antes que nada su gramática

Si escribimos bien, formamos oraciones gramaticales por consiguiente vamos hablar bien, utilizando las palabras correctas los tiempos verbales adecuados y vamos a utilizar de acuerdo a la situación adjetivos, adverbios, pronombres…..

Y de ninguna manera podemos restarle importancia… pero su importancia va más allá de todo eso. Te puede gustar o no la gramática pero no por ello vas a restarle importancia, todo lo contrario tienes que tomarla con seriedad y nunca dejar de estudiarla.

A modo de conclusión me gustaría compartir esta reflexión con todos y en poca palabras sintetiza lo que significa gramática para mí.

“Yo creo que la gramática es una vía de acceso a la belleza. Cuando hablas, lees o escribes, sabes muy bien si has hecho una frase bonita, o si estás leyendo una. Eres capaz de reconocer una expresión elegante o un buen estilo. Pero cuando se estudia gramática, se accede a otra dimensión de la belleza de la lengua. Hacer gramática es observar las entrañas de la lengua, ver cómo está hecha por dentro, verla desnuda, por así decirlo. Y eso es lo maravilloso, porque te dices: '¡Pero ¡qué bonita es por dentro, qué bien formada!','¡qué sólida, qué ingeniosa, qué rica, qué sutil!'. Para mí, solo saber que hay varias naturalezas de palabras y que hay que conocerlas para poder utilizarlas y para estar al tanto de sus posibles compatibilidades, hace que me sienta en éxtasis”.

“Para acceder a toda esta belleza de la lengua que la gramática desvela, ¿quizá también haya que ponerse en un estado de consciencia especial?  ¿Se puede enseñar a los niños a hablar bien y a escribir bien estudiando gramática si no han tenido esta iluminación que tuve yo? Misterio. Mientras tanto, todas las señoras Magra de la Tierra harían mejor en preguntarse qué música tienen que poner a los alumnos para que puedan entrar en trance gramatical.

Y, camino de mi casa, me he dicho: desdichados los pobres de espíritu que no conocen ni el trance ni la belleza de la lengua."

La elegancia del erizo, Muriel Barbery, pp 173-176