En la actualidad la gramática se encuentra abandonada (al menos por la mayoría), se la ha dejado de lado simplemente porque “no sirve” o al menos es lo que se afirma y YO afirmaba.
Hoy creo que “DEL ODIO AL APRECIO HAY UN LARGO PASO”, pero se llega.
Cuando comencé a cursar gramática, entre llena de prejuicios, supuestos que me condicionaron en el aprendizaje, que me hicieron creerla una materia mas del montón, insignificante e inútil. Cursarla fue una tortura y terminé dejándola.
Al recursarla me encontré con otra cosa, con algo diferente, con cosas que no sabía, no pensaba, ni imaginaba.
El análisis sintáctico que ni siquiera recuerdo como me lo habían dado en la escuela, se convirtió en una práctica llena de desafíos. Pero la gramática realmente comenzó a ser importante cuando empecé a interesarme en ella, cuando veía una oración o la pensaba, cuando escuchaba una frase y me quedaba pensando cómo se analizaba, cuando una oración me dejaba intrigada.
Cualquier persona que vea gramática ENTENDERÁ sin problemas, VIVIRÁ un texto, podrá IMAGINARSE el lugar, la hora las circunstancias, etc. Lo que quiere decir que la verdadera comunicación se está dando.
En pocas palabras ayuda a la purificación del habla.
En contextos donde no se puede evaluar el lenguaje no verbal como gestos, miradas, tono de voz, escribir adecuadamente nos ayuda a comprender el mensaje que se intenta transmitir, por ejemplo “la niña se calló” no es igual a escribir “la niña se cayó”.
En conclusión, independientemente de si LA GRAMÁTICA nos gusta o no, no podemos negar que por medio de ella aprendemos a usar las palabras según su significado y el contexto, y aunque tenemos un saber intuitivo de hablantes que nos permite hablar, la gramática es útil para evitar malos entendidos entre las personas.
“NO HAY QUE SER EXCELENTE PARA EMPEZAR, PERO SI HAY QUE EMPEZAR PARA INTENTAR SER EXCELENTE”
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